El Baile del Muerte

El Cuento - El Baile del Muerte
Hace muchos años, había un baile en la Academia del Monte San José que salió muy mal. Nadie pensaba que el baile pudiera ocurrir tan mal y ésta es la razón de que la Academia del Monte San José no tiene bailes nada más.
El cuento comenzó en la casa de Marisol dónde Marisol y sus dos amigas, Esmeralda y Lolita, se preparaban para el baile. Todas las chicas llevaban ropa muy corta y apretada porque ellas nunca imaginaban que ellas habrían tenido que correr para sus vidas. Las tres estudiantes de los segundos años en la escuela estaban terminando sus toques finales cuando el amigo de Lolita, Carlos, llegó para llevarlas al baile. Los padres de Marisol insistieron en una cita con Carlos antes de que él condujera su hija adondequiera. Marisol decidió que ella no les diría a sus padres de la llegada de Carlos y las chicas fueron rápidamente con Carlos al baile. Ellas metieron en el coche de Carlos pero no lo vieron el cuchillo que se cayó de la chaqueta de Carlos. Carlos lo escondió en su chaqueta antes de que las chicas notaran.
Ellos llegaron a la escuela en pocos minutos y fueron a la pista del baile. Después de mucho tiempo, Carlos le preguntó a Esmeralda si ella le quisiera un refresco. Esmeralda dijo, “sí,” y fue con Carlos. Era la última vez en que alguien vio a Esmeralda. Después de veinte minutos, Lolita y Marisol fueron para encontrarse a Esmeralda y Carlos. Ellas salieron el baile pero no recordaban que las puertas siempre se bloquean detrás de ellas. Las chicas empezaron a gritar en voces muy altas pero no oyeron una respuesta de Carlos ni Esmeralda.
Decidieron a ir a la escuela cuando, de repente, Carlos ha aparecido. Carlos dijo que Esmeralda salió por su casa porque ella se sentó enferma. Lolita y Marisol estaban siguiendo a preguntar de su amiga Esmeralda cuando Carlos les mostró el cuchillo de su chaqueta. Ellas empezaron a correr, pero Lolita cayó a causa de sus zapatos muy altos. Carlos le mató a Lolita pero no podría encontrarse a Marisol. Marisol trató a llamar a la policía pero ella no recibió recepción muy buena. Carlos le encontró a Marisol y persiguió a ella. Marisol corrió al sótano del convento. Ella se escondió pero Carlos era muy fuerte y rápido. Él dijo, “¡Adiós!” a Marisol, y ella le dijo, “¡Ayúdame!”. Marisol quería saber por qué Carlos estaba matando a todas. Carlos sonrió y le dijo, “Porque yo puedo.” Lo era el último tiempo que alguien vio a Marisol.
Ésa es la razón de que no hay más bailes en la Academia del Monte San José.